
domingo, 15 de noviembre de 2009
martes, 10 de noviembre de 2009
Una a una
Irán desvaneciéndose hasta volverse ceniza.
Irán sepultándose en el olvido.
Uno a uno iré ocultándote mis terribles tormentos.
Uno a uno irá mordiendo mi lengua.
La sangre y mi saliva.
La saliva que corría por tu cuerpo.
La sangre que te llevaba adentro.
Una a una.
Irán despedazando hasta quedarse perdidas
Irán escapandose en mis sombras.
Una a una cada caricia.
Cada mordisco.
Cada abrazo.
Cada lágrima.
Cada funeral.
Cada matrimonio.
Cada confesión.
Se retira toda mi esperanza.
La que te sueña, la que te llamaba cada momento,
la que enciende tu imagen, la que curaba mi alma,
la que complacía mi lengua, la que corría por tu cuerpo i por el mío.
Toda mi esperanza.
La que era absolutamente tuia.
La que era mi agonía.
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